Por otra parte, a principios del siglo XX, en consonancia con los múltiples movimientos agraristas que se produjeron en Galicia, la comarca barcalesa vivió una fecunda etapa de creación de sociedades agrarias y sindicatos agrícolas, que llegaron a publicar sus propias cabeceras de prensa, como El Boletín de Sano Mauro (1904), Él Barcalés, Lana Federación de Negreira y Baña (ambos de 1911), La Hoz (1919), Él agrario Barcalés (1921) y Lana Voz de Barcala. Con el comienzo de la Guerra Civil, la actividad periodística local desaparece. Tense que esperar hasta los años 70, para que esta actividad surja otra vez en manos de nuevas cabeceras: La Comarca / Nuestra Comarca (1971), Feiraco (1977), Boletín Afonso Eans (1980), la emisora municipal Radio Negreira (1988), El Norte (1994), El Tambre (1995). En la actualidad, tan sólo sobrevive informando sobre el pulso de la comarca Radio Negreira.
También, a principios del siglo aparecerían los primeros esfuerzos por modernizar la agricultura. En una tierra generosa, con buena aptitud agrícola-ganadera por el clima y los suelos, se consiguieron importantes logros tanto en el ámbito económico como social. Una segunda modernización del campo se produciría en los años 60, cuando empezaron a forjar los distintos proyectos de cooperativismo parroquial, concentración parcelaria, FEIRACO... Desde comienzos del siglo, en la comarca barcalesa -en los cinco ayuntamientos que formaban el partido judicial de Negreira- surgieron más de treinta agrupaciones agrarias, tales como la Sociedad de Sano Mauro (1904) o la Federación Agropecuaria de Negreira (1932).
La Sociedad barcalesa hizo esfuerzos para articularse de una manera acorde con devenir del mundo contemporáneo en el primero tercio del siglo XX (agrarismo, anticaciquismo, extensión de la escolarización, vías de comunicación, etc..). Ciertamente que se consiguieron mejoras, ya que el nivel de vida en el 1936 era sensiblemente mejor que en el 1900. Mas con el comienzo de la Guerra Civil en España, esa sociedad que había conseguido algo de adelanto y democracia sufrió un grave corte y parálisis en su progreso, viviendo las mismos destrozos y represión que el resto de España.
La guerra, como en el resto de España, llevó el estancamiento socio-económico a la comarca. Los primeros tiempos del franquismo fueron penosos. Sólo a partir de los años finales de la década de 1950 se inicia un cierto despegue alrededor de la modernización del campo -concentración parcelaria, cooperativismo, dinamismo parroquial- y del te conseguí crecer de la vida, donde otra vez tuvieron mucho que ver los dineros de la emigración masiva, ya ahora más europea y española que americana.